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En 1990, la Fundación Wiese suscribió su primer convenio con el Ministerio de Cultura del Perú, marcando el inicio de una labor crucial en la investigación, conservación, gestión y difusión del Complejo Arqueológico El Brujo, un espacio cultural que abarca 100 hectáreas y contiene más de 14 mil años de la historia sociocultural de la costa norte peruana. Esta alianza única en su clase en el Perú ha permitido a la Fundación Wiese liderar proyectos de investigación y conservación arqueológica, así como promover el desarrollo de capacidades en el área de influencia del complejo.
La conservación arqueológica en El Brujo es de suma importancia, ya que no solo preserva un tesoro invaluable de la historia y la cultura del Perú, sino que también facilita la investigación continua, el turismo educativo y la prevención ante fenómenos naturales.
Para realizar los trabajos de conservación arqueológica, se evalúa el estado del bien, se definen áreas de intervención y se llevan a cabo acciones específicas para garantizar su preservación a largo plazo, permitiendo que las generaciones futuras puedan disfrutar de nuestro patrimonio.
Durante el 2023, con atención especial en la llegada del Fenómeno de El Niño, cuyos impactos se sentirían principalmente a inicios del 2024, los equipos responsables de asegurar la conservación de los espacios arqueológicos puestos en valor en El Brujo trabajaron arduamente con el propósito de prevenir daños al patrimonio cultural inmueble que custodian.
Imagen 1: Vista frontal de las cubiertas de la Huaca Cao Viejo y museo de sitio
Como ocurre cada año, en el 2023 se dio mantenimiento preventivo a las estructuras, cubiertas y cerramientos de todos los techos que protegen diversos espacios de la Huaca Cao. Asimismo, se renovó integralmente la estructura y cubierta construidas para el Recinto de la Señora de Cao.
Imagen 2: Trabajos en la estructura tensionada del museo de sitio.
Además, en cuanto al museo de sitio, se mejoró el sistema eléctrico, se impermeabilizaron todos los techos del museo y depósitos arqueológicos para prevenir filtraciones de agua en la infraestructura. Además, se implementó un sistema de drenaje en techos y pisos.
Imagen 3: Conservación en el Recinto ceremonial noroeste – Pilar policromado intervenido.
El recinto ceremonial noroeste, conocido por haber sido la última morada de la Señora de Cao, es un espacio de gran importancia para la arqueología peruana. Este espacio es un típico patio ceremonial mochica, caracterizado por contener un recinto esquinero bellamente decorado. En el muro norte del referido recinto se erige un pilar decorado, en cuya zona inferior se habían detectado fisuras diagonales durante las evaluaciones periódicas.
Imagen 4: Diseño de estructura de soporte del pilar policromado.
En respuesta a esta situación, se realizó una evaluación estructural para determinar la gravedad de las fisuras y el riesgo que representaban para el pilar. Con base en esta evaluación, se diseñó y construyó una estructura de madera que abraza el pilar desde el interior del recinto (como se muestra en la imagen 4), evitando que este se incline más y previniendo un posible colapso. La forma en que se planteó y ejecutó el diseño evita que la experiencia visual de los visitantes se vea interrumpida.
Imagen 5: Estructura de soporte, de madera, anclajes de acero y base de concreto, instalada.
Por otro lado, el piso de tierra de este espacio se reemplazó por un piso de adobes colocados a modo de adoquinado (ver imagen 5). Este nuevo piso delimita claramente la zona de tránsito para los visitantes durante su recorrido, lo que contribuye a una experiencia más organizada y agradable.
Imagen 6: Resultado del piso mejorado
Los trabajos descritos corresponden al Proyecto de Investigación Arqueológica para Conservación ejecutado este 2023 y solo representan una pequeña parte de las intervenciones del equipo de conservación inmueble de El Brujo en el 2023, para preservar el valioso patrimonio cultural y mejorar la experiencia de quienes visitan el sitio.
El Museo de Sitio del Complejo Arqueológico El Brujo abrió sus puertas el 2 de abril de 2009. Es el lugar donde hay restos de la Señora de Cao, así como piezas encontradas en la Huaca Cao Viejo, donde se realizó el hallazgo. Este espacio consta de 6 salas que forman un recorrido vertical desde la entrada y este año también se han realizado trabajos preventivos para asegurar la integridad y autenticidad de la herencia cultural que albergan sus salas.
La Sala 06 ha experimentado una extensa renovación con el objetivo de mejorar las condiciones de conservación de todos los bienes y garantizar su preservación.
Imagen 7: Pintado y renovación de todas las vitrinas (interna y externa) de la sala 6
Una de las acciones implementadas es la renovación de paneles y vitrinas de exposición de la sala, estos paneles ahora están fabricados con madera curada, que es segura, inocua e ignífuga (como se muestra en la Imagen 7). Además, se han incorporado soportes de acero inoxidable (Imagen 8) en los nuevos paneles para mantener la seguridad de las piezas y facilitar su montaje y desmontaje.
Imagen 8: Nuevos soportes de acero
En cuanto a las acciones más importantes en el museo, se ha intervenido el habitáculo que contiene la urna de la Señora de Cao. Se ha mejorado el soporte del espejo que refleja a la Señora de Cao al añadir cadenas de acero inoxidable que permiten ajustar su inclinación de manera sencilla.
Imagen 9: Soporte de espejo de acero inoxidable (pintado de color gris) con sistema graduable
Para el control preciso de la temperatura, se ha realizado el debido mantenimiento al sistema de aire acondicionado de la sala y del habitáculo de la Señora de Cao. Esto es crucial, ya que es importante que la temperatura ambiental no supere los 20°C, mientras que, en el caso de la humedad, se recomienda que esta se encuentre en un punto de equilibrio entre un espacio saturado de humedad y uno totalmente seco, es decir el porcentaje debe ir dentro del 55% y 65%. Para asegurar el monitoreo de estas condiciones, se utilizan termohigrómetros y sílica gel. También se colocaron cajones con sílica gel en diversas partes del museo. Esto es esencial para la conservación de objetos de material orgánico, como la madera del Ídolo de madera, ya que ayuda a prevenir el deterioro causado por la humedad y la proliferación de microorganismos.
Imagen 10: Cabina renovada de la Señora de Cao
La urna o cabina que alberga a la Señora de Cao ha experimentado una transformación completa, pasando de una cabina de MDF a una estructura de aluminio, vidrio templado y acero austenítico. Esta nueva cabina incorpora un sistema de apertura con pistones hidráulicos para facilitar su acceso y el cuidado continuo del cuerpo momificado de la Señora de Cao. Además, cuenta con compartimentos para sílica gel y orificios de ventilación que previenen la acumulación de humedad, asegurando una preservación adecuada.
Video: Resultado final de la urna de la Señora de Cao
Cada una de estas medidas es esencial para garantizar que la Señora de Cao siga siendo una evidencia valiosa de la historia de las poblaciones que ocuparon este territorio previo a la existencia del Perú actual, y que esta sea preservada para las generaciones futuras.
La Fundación Wiese trabaja en la conservación y preservación arqueológica de El Brujo, protegiendo este patrimonio cultural del Perú para futuras generaciones. Su enfoque en la prevención y la labor constante de investigación son fundamentales para este propósito.
La conservación de bienes inmuebles y muebles en El Brujo enriquece el presente y el futuro de todos los peruanos porque preserva su patrimonio cultural y promueve el fortalecimiento de su conciencia histórica. Cada detalle, desde el mantenimiento preventivo de los techos de las zonas arqueológicas puestas en valor, hasta las mejoras en la iluminación y sistemas de monitoreo en el Museo de Sitio, contribuyen a la preservación de los bienes culturales de El Brujo, en el largo plazo.
Este trabajo inagotable es un recordatorio de la fragilidad y valor de nuestro patrimonio cultural, y subraya el esfuerzo constante por mantener viva la historia y la riqueza cultural de la costa norte peruana en El Brujo.